Cómo fortalecer tu confianza durante la crisis

5 ejercicios para fortalecer tu confianza durante una crisis

Es una realidad que, esta pandemia del Coronavirus llegó a transformar tu vida, la mía y la de todo el mundo, ya nada será igual, bien dicen, que este 2020 pasará a la historia, quienes lo hemos experimentado nunca lo olvidaremos, ya que vino a ser un parteaguas, no solo a nivel personal sino en todos los aspectos que experimenta el ser humano.

Quejarte, enojarte, lamentarte, por lo que está pasando, no será la solución, no resolverás nada, al contrario corres el riesgo de sumirte en una tristeza e inconformidad profunda.

La vida no se trata de ir contra corriente, fluir como lo hace el río, es la clave para que comiences a abrir nuevas puertas, para que el sol vuelva a brillar, dejando atrás esos momentos grises y de incertidumbre.

Estoy segura, que eres una mujer a la que le gusta mirar hacia adelante, trabajar por y para ti, sé que con estos 5 ejercicios, que puedes llevar a cabo a partir de hoy, vas a fortalecer tu confianza, a pesar de la crisis que estamos viviendo.

Ya lo decía Viktor Frankl en su libro El hombre en busca de sentido:
“Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento.

Eso es lo que vas a hacer ahora, escoger la mejor actitud ante lo que no se puede controlar.

1. Deja de ponerte limón en la herida.

No eres perfecta, la imperfección es parte de tu esencia , gracias a ella puedes aprender todo los días, el objetivo principal en esta vida es que sea feliz, y no me refiero a que todo el día estés sonriendo, hablo de la sensación tan placentera que sientes dentro de ti cuando abrazas la felicidad.

Aceptar las cosas que no haces tan bien y aprender de ello, es la llave para darte permiso de ser perfectamente imperfecta.

Y por supuesto, no restarle importancia a las cosas que sabes hacer bien, sino valorarlas cómo se merecen.

Observa y se consciente de lo bueno que si tienes, de lo buena que eres, de lo bueno que haces.

¿Por qué seguir pensando que eres un desastre?

Cada vez que lo haces, literal, te estas poniendo limón en la herida, no se trata de eso, cuando te lastimas, te curas y le pones pomada a la lesión, para que ya no duela. Pero si constantemente por cada error que cometes, te estas criticando durante, podemos decir que, es el equivalente a poner limón en la herida una y otra vez, eso es equiparable a que se infecte e incluso, que no sane jamas.

2. Empieza a pensar en positivo
Cambia tus pensamientos. El ”no puedo” por: “voy a intentarlo”, “voy a tener éxito” “me va a ir bien”.

Si te das cuenta de que tienes muchas cosas a valorar, es más fácil que salgas del negativismo.

Cuando agradeces, te enfocas en lo que si tienes, manifiestas abundancia, si te enfocas en lo contrario, en el pesimismo, estas manifestando escasez, en consecuencia atraerás a tu vida mas de lo mismo

3. Ponte metas realistas

Que puedas cumplir. Metas a las cuales te sea relativamente fácil llegar. No quieras ser una cantante famosa, si no tienes la voz adecuada, eso no tiene que ser un impedimento, si lo que quieres es transmitir con tu voz un mensaje de amor, paz, simplemente modifica el plan, pero no cambies la meta.

4. No te compares
Cada persona es un mundo y tú eres la dueña del tuyo. Céntrate en ti, en tu vida. Envidiando e idealizando la vida del resto lo único que conseguirás es sentirte desdichada. Todas tenemos algo bueno que aportar, y de ti depende encontrar el camino indicado.

No cabe duda, que si analizas bien la envidia, podrás darte cuenta de que es un sentimiento de admiración, disfrazado porque en el fondo, te gustaría ser o lograr lo que ha hecho la persona a la cual envidias.

Se vale compararte, siempre y cuando esa persona sea motivo de inspiración para ti, que te impulse su historia de vida y éxito a imitarlo, ya que si alguien esta haciendo hoy lo que tu quieres lograr es porque si se puede.

Pregúntate: ¿si ella puede, porque yo no?

5. Acéptate y perdónate
Escribe una carta en la que describas todo aquello que no te gusta de ti, todo aquello de lo que te sientes culpable. No te dejes nada. Léela con atención y valora lo que puedes mejorar. Despídete de esa carta y pártela en mil pedazos.

Escribe una nueva, carta con lo que sabes que puedes mejorar, con lo que quieres lograr, una vez que la hayas terminado léela tres veces, escúchate y guárdala, cada vez que sientas que estás perdiendo fuerza en generar cambios en tu vida, regresa a leer tu carta especial.

A partir de ese momento empieza de cero, con todo lo que has aprendido pero dejando atrás la culpabilidad. Aún estás a tiempo de hacer borrón y cuenta nueva.

Recuerda que después de las peores crisis vienen los mejores aprendizajes, hoy es un buen tiempo para reflexionar, cambiar hábitos, modificar conductas, pero sobre todo valorar el gran poder que habita en ti.